Claves para elegir la silla de oficina perfecta
Explora cómo elegir la silla de oficina ideal para salud y productividad con CF Arquitectura Interior.
Si trabaja en una oficina, o delante de un ordenador, es muy probable que la mayoría de su jornada la pase sentado en una silla. De hecho es posible que pase más horas al día sentado en esa silla que tumbado en la cama de su casa.
Por eso, la elección de una silla de oficina es una decisión importante que incluso puede afectar a la salud del usuario. Es fundamental saber qué aspectos hay que tener en cuenta a la hora de elegir.
En CF Arquitectura Interior llevamos 40 años ayudando a nuestros clientes en el equipamiento de sus oficinas con mobiliario y sillería de las firmas más destacadas. Basándonos en nuestra experiencia vamos a comentar algunos temas importantes al seleccionar las sillas.
Jerarquía
Hace años, al equipar una oficina, se realizaba una clara distinción entre las sillas de los puestos directivos y las del resto de los empleados. El director solía tener la silla más voluminosa, con el respaldo más alto, muchas veces tapizada en piel. Las sillas de los empleados eran las más sencillas, con el respaldo más bajo, y los mandos intermedios tenían sillas con características intermedias entre las dos categorías anteriores.
Afortunadamente, podemos decir que el equipamiento de la oficina se ha democratizado. No tiene sentido, ni es justo, que la silla de un empleado sea menos ergonómica que la silla de un director. Es necesario que prime un criterio funcional: lo que cuenta es el tiempo que el usuario pase utilizando la silla. De hecho, hay sillas específicas para uso intensivo de 24 horas, indicadas para un uso prolongado por distintos usuarios (turnos rotatorios).
Actualmente es normal que se utilice el mismo modelo de silla para todos los puestos de trabajo, en ocasiones seleccionando un respaldo más alto para los puestos de los despachos que para los puestos de la oficina abierta, pero con los mismos mecanismos de regulación.
Como es lógico, las sillas de las salas de reuniones, de las salas de espera, y, en general, aquellas en las que se pasa menos tiempo sentado no es necesario que cumplan los mismos requisitos ergonómicos que las de los puestos de trabajo.
Ergonomía
El diccionario de la RAE proporciona la siguiente definición de ergonomía: "Estudio de la adaptación de las máquinas, muebles y utensilios a la persona que los emplea habitualmente, para lograr una mayor comodidad y eficacia". Según la Asociación Española de Ergonomía, la ergonomía es el conjunto de conocimientos de carácter multidisciplinar aplicados para la adecuación de los productos, sistemas y entornos artificiales a las necesidades, limitaciones y características de los usuarios, optimizando la eficacia, seguridad y bienestar.
Este concepto, aplicado al tema que nos ocupa, significa que lo importante es que la silla se ajuste a las características físicas de cada usuario, para obtener una postura sana de trabajo. Dicha postura se consigue con un buen apoyo de la espalda, y una buena posición de las piernas. Sólo así evitaremos, tras varias horas de permanecer sentados, las presiones incomodas y perjudiciales que surgen a largo plazo.
Estos son algunos de los mecanismos de ajuste que puede tener una silla de trabajo:
- Base de 5 radios con ruedas adaptadas al tipo de pavimento existente en la oficina.
- Elevación de la altura del asiento mediante pistón de gas.
- Mecanismo de ajuste sincronizado del ángulo entre el asiento y el respaldo.
- Regulación de la tensión del respaldo.
- Mecanismos de regulación de profundidad del asiento.
- Mecanismo de apoyo lumbar regulable.
- Brazos regulables en altura, anchura y orientación.
Algunas de estas funcionalidades no son opcionales, si no exigibles según la normativa vigente.
Por otra parte, es importante la densidad del espumado, es decir, del relleno entre el tapizado y la base del asiento. Espumados de poca densidad provocarán la desagradable sensación de estar sentado directamente sobre una tabla.
También podemos elegir entre respaldos tapizados y respaldos de malla. Estos últimos facilitan la transpiración de la espalda, pero hay usuarios que prefieren la sensación más mullida del respaldo tapizado.
Hay que diferenciar entre los conceptos de ergonomía y comodidad, que aunque están relacionados son cosas distintas. La comodidad se refiere a la sensación subjetiva agradable que experimentamos mientras utilizamos la silla. En principio, una silla diseñada teniendo en cuenta la ergonomía también será cómoda, pero la ergonomía va más allá, ya que se enfoca en la salud y en la prevención de lesiones a largo plazo.
Dado que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 70% de las poblaciones de los países industrializados sufre de problemas de espalda en algún momento de sus vidas, y que la lumbalgia es el motivo del 12,5% de las bajas laborales en España, la adquisición de sillas de calidad puede considerarse una inversión más que rentable.
En cualquier caso, además de la silla adecuada es fundamental adoptar una postura correcta al sentarse. De nada nos sirve gastarnos mucho dinero en la silla, si luego nos sentamos mal. Conviene tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Mantén la espalda recta: Apoya completamente la espalda en el respaldo de la silla.
- Paralelismo de los muslos: Los muslos deben permanecer paralelos al suelo. Si es necesario, utiliza elementos en el suelo (como un reposapiés) para lograrlo.
- Pies apoyados: La planta de los pies debe estar en contacto con el suelo o, en su defecto, sobre una superficie inclinada a unos 45 grados. Esto favorece el retorno venoso y evita la fatiga.
- Ángulo de los brazos: Los brazos deben formar un ángulo recto con la superficie donde están el teclado y el ratón. Utiliza los reposabrazos para aliviar la tensión en hombros y clavícula.
- Cuello recto: Intenta mantener el cuello recto y apoyar la cabeza en el respaldo de la silla, evitando inclinarte hacia la pantalla.
Diseño
Como hemos comentado ya, la silla no es solo un elemento de asiento: su diseño conforma buena parte de la estética de la oficina. Es por tanto fundamental que las sillas tengan una cohesión estética con el resto de elementos del mobiliario.
En este apartado incluimos también la elección de los colores de las sillas. Colores vivos aportarán un toque más joven y moderno al espacio de trabajo, y reforzarán la vitalidad de los empleados, mientras que colores más apagados y sobrios transmiten seriedad y profesionalidad, aunque pueden provocar cierta monotonía en el ambiente.
Precio
Es fundamental ver la elección de una silla de trabajo como una inversión a largo plazo, de la que va a depender la calidad de vida de los trabajadores. La elección de una silla adecuada tendrá también repercusión en la productividad de los empleados.
Por tanto una inversión más elevada inicialmente puede acabar suponiendo un ahorro a largo plazo, si factorizamos la productividad o las posibles bajas por problemas relacionados con la ergonomía de la oficina.
Una recomendación: pruebe la silla antes de comprarla. Acudir al showroom del fabricante suele estar más que justificado para tomar la decisión correcta.
Elegir las sillas adecuadas para una oficina o espacio de trabajo es uno de los puntos más importantes en el proceso de reforma. CF Arquitectura Interior le ayudará con un servicio llave en mano donde le aconsejaremos y nos encargaremos de todo el proceso de diseño, pedido e instalación de las sillas necesarias para su oficina.